Luego de superar una serie de problemas musculares que lo tuvieron alejado de las canchas por varios meses, Gianluigi Buffon reapareció esta semana como titular en el partido del Parma ante Inter de Milan por la Copa Italia. A puerta de cumplir 45 años, el guardavallas se paró bajo los tres palo con la sobriedad que siempre se le ha caracterizado.
Pese a la derrota de su equipo, ‘Gigi’ fue una de las figuras de la cancha, con buenas intervenciones a lo largo de los 120 minutos disputados. Una de sus mejores reacciones fue la atajada realizada a Edin Džeko. Buffon respondió muy bien recostándose sobre su palo derecho para impedir que el balón ingrese al arco.
Gigi's still got it. Pass it on 🧤#CoppaItaliaFrecciarossa | @gianluigibuffon | @ParmaCalcio_en pic.twitter.com/VGlrx4zds3
— Lega Serie A (@SerieA_EN) January 11, 2023
Gianluigi Buffon responde sobre su futuro
Cuatro jugadores que fueron campeones del mundo en 2006 con Italia (Cannavaro, Inzaghi, De Rossi, Grosso) entrenan ahora en la Serie B. ¿Es algo que le desestabiliza?
«Sí, es extraño. Según una cierta lógica, yo debería quizás también estar en un banquillo. Lo que es bonito en la vida es vivir sin imponerte límites. He seguido mi pasión y eso es lo que me decía en el terreno de juego. Quiero divertirme hasta el final, buscando la aventura y proyectos que tengan sentido. Para mí, el Parma (su club de formación), incluso en la Serie B, tenía sentido».
¿Durante cuántos tiempo se ve haciendo sacrificios?
«No son sacrificios. Estos últimos años en particular, para mí, han sido un puro disfrute. Los jóvenes te ayudan a mantenerte joven y a mantener una energía mental alta. Después, está claro que hay que estar al nivel. Con mi orgullo, no aceptaría nunca tener un rendimiento discreto».
¿No ha llegado por lo tanto el momento de pensar en el futuro?
«Lo de después, lo pienso desde hace diez años. Pero mientras tenga la energía y la ambición que tengo ahora, continúo. Luego está lo que te diga el cuerpo. Si, por ejemplo, me vuelvo a lesionar, podría eventualmente tomar nota de las señales que me envía mi cuerpo y eso hay que aceptarlo».